Los empleados de hoteles de lujo comparten cosas que la gerencia nunca querría que la gente supiera, y algunas de ellas son inquietantes
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Por mucho que queramos pensar que todo en los hoteles está bien limpio e higiénico, la realidad es que el personal del hotel no puede controlar las acciones de los huéspedes. Y algunos huéspedes son simplemente asquerosos. ¿Por qué alguien haría esto?
Ve a una lavandería, pregunta en el hotel si pueden lavarlos o, simplemente, ¡lleva suficiente ropa interior para tu viaje! Nadie quiere té o café con sabor a ropa interior. Sólo pensarlo es suficiente para provocar arcadas hasta a la persona con el estómago de acero.
Las duchas no son para los números dos
Ciertas cosas en la vida son un hecho. Cierra siempre la bolsa del pan. Mira a ambos lados antes de cruzar la calle. Y siempre que necesites ir al número uno o al número dos, utiliza un retrete.
Bueno, esas cosas deberían darse por supuestas, pero al parecer no lo son. Hay alguna parte del mundo donde hacer un número dos en la ducha sea algo normal? Porque si es así, ¡recuérdanos que no nos alojemos en ningún hotel de allí!
El viento no destruyó esa ventana
¿Has oído alguna vez esas historias infames sobre estrellas de rock famosas que alquilan habitaciones de hotel muy bonitas sólo para destruirlas por completo, causando muchos problemas al pobre personal del hotel? Pues las estrellas de rock no son las únicas que hacen ese tipo de cosas.
Imagínate tener tanto dinero que puedes destruir una ventana, que no es barata de reemplazar, y que la dirección te ponga excusas en lugar de pedirte cuentas. ¿Qué clase de mundo es ese?
Un grave problema con las ratas
Las ratas son un animal muy incomprendido. Cuando se domestican y se cuidan adecuadamente, como en el caso de las ratas domésticas, pueden ser muy dulces y tener una gran personalidad, como los perros y los gatos. El problema son las ratas “salvajes”.
Las ratas silvestres a menudo son portadoras de enfermedades y pueden ser bastante destructivas, y nadie las quiere en sus hoteles, ¡especialmente si se trata de un lugar por el que se pagan miles de dólares por noche! Esos hoteles sí que pueden permitirse exterminadores.
A todos nos gusta pensar que los hoteles son un hogar mágico lejos de casa, donde nunca hay que lavar las sábanas ni prepararse el desayuno, pero muchos hoteles ocultan serias travesuras a sus clientes. Desde paredes infestadas de chinches hasta camareras que roban las pertenencias de los huéspedes, hemos recopilado una lista de pequeños secretos sucios sobre lo que ocurre en los hoteles de lujo, contados por sus empleados actuales y antiguos.